CRÍTICAS LITERARIAS SOBRE EL POEMARIO

 La poesía de José Luis Giménez es una poesía eminentemente romántica, en el sentido más maravilloso de la palabra, con un potente hilo conductor que es el AMOR, el amor no sólo de pareja y de enamorados, sino el Amor Universal, el Amor con mayúsculas, ese que mueve el mundo y que todo lo puede.

Aunque en alguna poesía, sus versos puedan parecer desesperados o tristes, nada más lejos de la realidad, pues siempre sobrevuela o bien se esconde en ella, un halo de esperanza, un suspiro de ilusión y un deseo implícito unas veces y explicito otras, de disfrutar de la vida que se escapa, con intensidad y pasión.

Parece que bebiera de las fuentes de los grandes poetas: Bécquer, García Lorca, Miguel Hernández, Machado… pero con un estilo personal y propio que no deja indiferente al lector, a quien no le cabe duda, al leer su obra, de quién es su autor. Pues imprime un sello muy personal e inconfundible.

Medidos sus versos hasta la saciedad, milimetrados al detalle, estudiados en el fondo y en la forma, cada palabra es una sugerencia, una invitación, una evocación…un arte casi musical que rodea sus versos, porque la música, siempre está latente en ellos. Rica en matices, colores, olores y sabores, sensaciones magistralmente plasmadas que alimentan los sentidos.

Utilización magistral del soneto, el pareado, el terceto… que te hacen viajar desde unas tierras lejanas, hasta el abismo más profundo del corazón. Poesía intimista, de propia reflexión y de sentimiento puro, donde la personalidad del autor emerge de las profundidades del poema.

En definitiva, es una poesía donde la magia de la vida se desborda, generando oleajes de sentimientos profundos, se comprueba la grandeza de la existencia, y se comienza a creer en el sentido fascinante y misterioso de la Eternidad.

Myriam Cobos

Escritora y poetisa